- Editorial:
- EDICIÓN DEL AUTOR
- Materia:
- Poesía
- ISBN:
- 979-8-4613-0555-0
LOS CANTARES DE FLAVIO
RICARDO JOSÉ TOMAS GUERRERO
LOS CANTARES DE FLAVIO es un libro de poemas y pensamientos, que pertenece a un mundo de ensueños que empezó cuando tenía 19 años hasta los 22. Con el transcurrir de los días, un ser que me dijo llamarse Flavio en uno de mis escritos, titulado "Yo soy tu Alma", se apoderó de mi mente, cuerpo y alma, y durante esos tres años, los Cantos de Flavio fueron de un profundo AMOR hacia la naturaleza, a los astros, a la vida, a los animales, a un platónico amor, y por las cosas más simples que el corazón siente. LOS CANTARES DE FLAVIO está compuesto por cuatro tomos, y este primer libro, Efemérides I - Una revelación divina, contiene 32 poemas y 24 pensamientos cortos, agrupados en el capítulo Pensamientos Existenciales. Flavio fue un romano de la época de Cristo, un escogido por Dios para ser su portavoz, el último poeta de la Tierra. LOS CANTARES DE FLAVIOestá divido en 11 segmentos, cada uno de los cuales agrupa a un determinado número de poemas con la misma temática. Aquí no hay elegías o panegíricos a un emperador o los dioses del Olimpo, pero sí se hacen mención en algunos como en los poemas "Yo soy tu alma" y "El soldado de Cristo". En el primero dice así: "Yo soy tu alma, de tus pensamientos y dolores la voz, el cuerpo de tus entrañas, una vieja alma en tu cuerpo joven; yo te hago escribir, mi sensible corazón sentir. Yo soy Flavio, y a un pasado pertenecí tal vez lejano; gran conquistador fui, y mis ideales no fueron en vano, con los Emperadores que serví... " En el poema "El soldado de Cristo" el último de este libro de saga de 4 tomos, el romano Flavio maldice a los dioses del Olimpo: "Maldigo, maldigo a los dioses del Olimpo y les digo por qué me encuentro aquí: Hoy amo como nunca he amado al Señor..." En el primer capítulo de LOS CANTARES DE FLAVIO, Preludio de un ser, se puede concluir conforme se leen los 4 poemas, que ocurre una transformación, una metamorfosis. Y en su primer poema titulado "Quisiera ser", aquél que escribí ese lejano 4 de noviembre de 1977, doy un grito a la vida, al universo, de lo que quería ser sin nunca habérmelo propuesto antes. Era un grito de mi alma, era el surgimiento de Flavio, era el inicio de la toma de conciencia de por qué estaba en este mundo y cuál era mi misión. Ese mundo de ensueños de tres años termina abruptamente, cuando Flavio encuentra un misterio para mí. Misterio es una palabra que proviene de la voz latina mysterium, que significa plan secreto que se descubre poco a poco. Siendo este la táctica que empleaban los romanos en las guerras. Y eso fue lo que ocurrió, Flavio tuvo una guerra con otro ser. LOS CANTARES DE FLAVIO tenían que desarrollarse dentro de la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima, el Seminario de Santo Toribio de Mogrovejo, de los jesuitas, al cual ingresé en 1979. Allí se consolidó Flavio en mí, porque Ricardo Tômas no era sino la máscara de mi verdadera identidad. Allí debía desarrollarse en toda su plenitud este maravilloso ser. LOS CANTARES DE FLAVIOinvita a ilusionarse, a amar de verdad, y aspirar a la felicidad plena. Yo no lo sabía, pero durante muchos años creí que se había encarnado en mí, y que luego se había marchado. Pero no fue así. Tiempo después leí "El Lobo Estepario" de Herman Hesse, ahí Harry Haller, su principal personaje, sentía que era un hombre pero también un lobo estepario, ambos convivían y se odiaban. Herman Hesse decía que en el mundo habitaban seres humanos (...) con dos almas, con dos naturalezas, tan hostiles y confusos lo uno de lo otro. Así como estaban en Harry, el lobo y el hombre (...) Yo nunca odié a Flavio, a pesar que a veces era él, y otras veces era yo. Nunca fuimos enemigos. Y Cuando conocí a Gregorio Samsa, el personaje principal de Franz Kafka en "Metamorfosis", comprendí que lo vivido por mi, no era una desfiguración de mi ser, no fue nada horroroso, mas bien fue divino. Fue el descubrimiento de mi alma vieja en LOS CANTARES DE FLAVIO. Hay un mundo maravilloso que aún está por descubrirse.